Los pies, es quizás la parte del cuerpo que más sufre, soportan el peso de nuestro cuerpo, están en contacto con superficies y terrenos a través del calzado, que no siempre es muy cómodo… Acudir a un podólogo es fundamental para la salud de tus pies, pero debemos tener cuidado con el intrusismo. En COPOMUR queremos resaltar la importancia de confiar en podólogos colegiados ¡Sigue leyendo!
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Por qué debemos confiar en podólogos colegiados
La salud es importante, por ello, debemos cuidarnos y asegurarnos de acudir a especialistas colegiados. Desde COPOMUR queremos ayudar a luchar para evitar el intrusismo y que falsos podólogos puedan generar problemas de salud en los pacientes. Aquellas personas que sufren alguna patología podológica depositan su confianza en un profesional que debe estar debidamente formado y colegiado, de esta forma se puede garantizar la salud del paciente y recuperación.
¿Qué es un podólogo?
El podólogo es el especialista en el cuidado, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de los pies. Este profesional sanitario está especializado en anatomía humana, fisiología, patofisiología, biomecánica del pie, radiología, farmacología y cirugía menor. En su práctica y trabajo diario se incluye la promoción de la salud, prevención de afecciones y deformidades del pie, diagnóstico y tratamiento adecuado a cualquier lesión o dolor en tus pies. Para poder ejercer la podología, en España, es indispensable estar debidamente formado, a través del grado de podología que ofrecen las distintas facultades de ciencias de la salud. Pero, además, únicamente debes confiar tus pies a un podólogo colegiado en el Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Autónoma donde ejerce su actividad.
Funciones del podólogo
Son profesionales en quiénes depositamos la salud de nuestros pies. De ellos, dependerá el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de los pies. Ayudan a mejorar la salud de nuestros pies y actúan sobre: afecciones en la piel , deformidades, infecciones (hongos o papilomas), afecciones de las uñas (uñas encarnadas, engrosadas, etc.), diagnóstico de tu marcha, estudio de la pisada, corrección de plantillas anatómicas (ortesis plantares a medida), corrección de desviaciones, dolores y molestias en la planta de los pies (metatarsalgias, espolón, neuromas, etc.). Tratar estas afecciones, molestias o deformaciones del pie debemos dejarlo en manos de podólogos colegiados que garanticen la salud y cuidado de nuestros pies.
Importancia de confiar en podólogos colegiados
Un podólogo profesional, además de estar adecuadamente titulado y ejercer la actividad debidamente asegurado y en instalaciones adecuadas, tienen que estar debidamente colegiados. Ya que son responsables de crear y custodiar una historia clínica para cada paciente, donde se recogerá el tratamiento adecuado en cada caso. Esta historia debe estar a disposición del paciente y debe garantizarse el derecho del paciente a su intimidad. Cualquier otro profesional que acceda a la historia clínica del paciente debe guardar las mismas obligaciones de custodia y confidencialidad. Pero, además, es de quien depende la salud y mejoría de tus pies. Por ello, debemos confiar en podólogos colegiados.
¿Cómo distinguir al profesional del intruso?
Cuando vayamos a poner la salud de nuestros pies en manos de alguien debemos asegurarnos que es un podólogo profesional colegiado. Mucho cuidado con los pseudo-especialistas en el pie que no suelen tener ninguna titulación al respecto, prometen curaciones sin base científica o remedios milagrosos a tus afecciones, además de que puede que no se respete tu derecho a la información sobre opciones de tratamiento, riesgos, etc.
La forma en la que podemos saber si nos está atendiendo un podólogo que cumple la normativa, es sencillo, cuando te esté atendiendo en su consulta mira a tu alrededor y comprueba que cumple con los requisitos obligatorios. Puedes ver si tiene una titulación oficial, el número de registro sanitario que se establece una vez ha sido pasada la inspección técnica que certifica que el centro donde se realiza la actividad cumple con la normativa vigente, título de colegiado, toda esta información debe estar obligatoriamente expuesta.
Otra manera de comprobar que el podólogo que te está atendiendo está realmente capacitado para ejercer es buscar su nombre en el registro de colegiados que cada Colegio de Podólogos tiene disponible, como COPOMUR a través de nuestra web. En caso de que alguna comunidad no lo tenga disponible online, se puede consultar por vía telefónica o e-mail. La salud es importante y debemos saber muy bien en qué manos nos ponemos, si conocéis algún caso de falso podólogo, os animamos a poneros en contacto con nosotros (en Murcia) o con el colegio de podólogos de vuestra comunidad.
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