La piel es una barrera que nos protege de agentes externos, por ello, es muy importante mantenerla siempre bien hidratada y cuidada. Con los pies sucede lo mismo, en especial los talones. Hoy en COPOMUR os contamos cómo cuidar los talones para evitar la sequedad y las grietas ¡Toma nota!
Índice de contenidos
Talones secos: ¿Cómo cuidarlos para evitar sequedad y grietas?
Es muy importante tener la piel bien hidratada y cuidada para que mantenga continuidad y elasticidad. La piel de nuestros pies es diferente a la del resto de nuestro cuerpo, ya que contiene un mayor número de células adiposas. Esto significa que la piel del pie es mucho más gruesa, especialmente en el talón, para amortiguar el roce al caminar. Además, es pobre en sustancias grasas, por lo que no mantiene su función hidratante y necesita especial cuidado.
La falta de hidratación en nuestros pies puede dar lugar a una gran sequedad y la aparición de grietas en el talón. Puede presentarse de diversas maneras, los síntomas más evidentes son:
- Descamación de la piel.
- Picor.
- Enrojecimiento.
- Rugosidad y grietas en el talón.
Las grietas en los talones aparecen cuando la falta de hidratación es extrema. Esto se debe a una alteración de la dermis producida por sequedad en la piel de los pies. Esta piel es tan dura que esa falta de elasticidad hace que se desgarre y fracture, apareciendo las grietas que pueden ir acompañadas de molestias y dolor, en algunos casos incluso sangrado.
Factores que influyen en la piel de nuestros pies
La piel de nuestros pies está más expuesta a sufrir sequedad que la de otras partes de nuestro cuerpo. Esto es debido a varios factores que pueden influir en la sequedad de nuestros pies:
Algunas enfermedades y tratamientos
Enfermedades que afectan al metabolismo, como la diabetes, puede afectar al estado de nuestra piel y disminuir la cantidad de agua en la piel, provocando sequedad. Sucede igual con quienes padecen problemas circulatorios.
Tratamientos como diálisis, quimioterapia o radioterapia pueden provocar deshidratación de la piel. Las personas que están con alguno de estos tratamientos tienen que tener un especial cuidado con su piel.
El calzado
Una vez más, resaltamos la importancia de llevar un calzado adecuado para nuestros pies. La zona de los talones es la que soporta mayor presión, lo que hace que sea más propensa a secarse. El tipo de calzado que llevemos también va a influir en la sequedad de nuestros pies. El tipo de suela, amortiguación o el uso excesivo de sandalias o zapatos con el talón descubierto, pueden aumentar la sequedad en la piel.
Lo aconsejable es utilizar un calzado amplio, libre de costuras y sin tacón excesivo (unos 3 cm como mucho), de esta forma evitamos puntos de máxima presión que pueden provocar una mayor sequedad en la piel.
Cuidado e higiene del pie
Una de las cosas más importantes en la salud de nuestros pies son unos buenos hábitos de higiene del pie. Para ello, evita lavarte los pies con agua muy caliente y los baños muy largos que ayudan a eliminar la hidratación natural de la piel.
En verano, tras los baños en la playa o la piscina, es conveniente ducharse. De esta forma eliminamos los restos de sal y cloro que resecan muchísimo la piel del cuerpo. Utiliza siempre jabones neutros que protejan el ph natural de la piel. Es importante el cuidado diario de la piel, especialmente de nuestros pies. Debemos utilizar productos adecuados, como jabones y cremas podológicas con principios activos naturales.
Alimentación y hábitos saludables
Aunque no lo parezca el tipo de alimentación que llevamos afecta de forma positiva o negativa en nuestro organismo y especialmente en nuestra piel. Beber abundante agua al día (1,5 l o 2 l) es una buena costumbre que nos ayuda a mantenernos hidratados por dentro y por fuera, principalmente en verano. Los zumos naturales, infusiones y alimentos ricos en agua nos aportan líquidos y favorecen la hidratación y con ello, una piel saludable. El tabaco también perjudica considerablemente el aspecto de nuestra piel.
Proteger los pies del sol
Los pies durante el invierno suelen estar más protegidos por el tipo de calzado cerrado, sin embargo, en verano, la piel de nuestros pies sufre más debido a la exposición continua a los rayos solares, lo que provoca pérdida de hidratación. Además, cuando aplicamos el protector solar, a menudo, se nos olvida la zona del pie y la planta del pie, es importante protegerlos también del sol.
¿Cómo evitar los talones agrietados?
Las grietas en el talón aparecen cuando los pies tienen un nivel de sequedad importante. Debemos tratarlas inmediatamente cuando aparecen debido a que son una vía de entrada de microorganismos que pueden causar infecciones en el pie. Por ello, es muy importante:
- Visitar a un podólogo colegiado para que determine el grado de sequedad o infección del pie, y poner en marcha el tratamiento adecuado.
- Usar calzado adecuado, para que el talón no esté comprimido.
- Hidratación, usar cremas específicas para los pies es esencial para garantizar una buen hidratación, especialmente en la zona del talón. Además, existen cremas que previenen los talones agrietados.
El cuidado de nuestros pies es fundamental para una buena salud. Se debe visitar al podólogo para poder localizar cualquier problema, dolencia o falta de hidratación y dar una solución cuanto antes. Si te ha gustado y quieres ver más noticias como esta te invitamos a visitar nuestra página web o seguirnos en redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter y Linkedin).